jueves, 17 de marzo de 2011

LOS OTROS GENIOS DEL CINE CÓMICO MUDO VII: JOHN BUNNY, LA PRIMERA ESTRELLA CÓMICA AMERICANA

John Bunny (Nueva York, 1863 - 1915). "Cuando Mr Bunny ríe, se ríe todo el país..." escribió el "Saturday Review" de Londres. John Bunny trabajó de vendedor en Nueva York hasta que con 20 años ya hay constancia de sus trabajos como actor dentro del vodevil. Aunque basaba sus personajes en su enorme gordura, Bunny iba mucho más allá del "gordo" gracioso, pues tras esta fachada se escondia una gran mimica y una agilidad increible. En 1909 se ofrece para trabajar en la Vitagraph y es contratado, comenzando a cobrar 40 dolares semanales y dedicándose a todo tipo de menesteres dentro del estudio, incluyendo construir y pintar decorados. Pronto su personaje se hizo muy conocido como el hombre elegante, irascible y misógino y ya en 1912 pasó a cobrar 1000 dolares semanales, una auténtica fortuna para la época, siendo la primera estrella del cine mudo. Su debut en el cine fue en 1909 con "Cohen's dream" completando una carrera de 177 peliculas, muchas de ellas acompañado por su partenaire Flora Finch, con la que debutó en 1911 con "Captain Barnacle's courtship" y participando en muchas de sus peliculas hasta la última de Bunny antes de su muerte, la rodada en 1914, "A strand of blood hair", llegándose a conocer éstas peliculas como las "Bunnyfinches". Entre las peliculas más destacadas de su filmografía cabe destacar "Cure for pokeritis" (1912), "The Feudists" (1913) junto al cómico Sidney Drew, "Bunny at the sea" (1912) rodada en el barco rumbo Inglaterra donde los pasajeros hacen de improvisados intérpretes o "The Pickwick papers" (1913) constituida por tres episodios. Bunny fallece en 1915 a causa de una enfermedad renal degenerativa. Su muerte ocupó las primeras páginas de las publicaciones más importantes dada su gran popularidad. Una revista de la época publicó: "Ha dejado tras de sí una obra considerable(...). Nuestros nietos podrán seguir deleitándose con el genial sentido del humor de John Bunny, y no existe el temor de que ese aprecio se vea alguna vez teñido de dudas a cerca de la sagacidad crítica de sus abuelos". 

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